Blog

Los ríos fluyen hasta morir

Los ríos fluyen hasta morir

Parece extraño tan simple y misterioso el comportamiento del agua en ese fluir eterno, en esa permanente forma de ir  hacia lo más profundo, quizás si no existiese la gravedad, el agua se comportaría como el mercurio tan ensimismado y dueño de sí mismo que por su propio peso se mantiene en el plata profundo sin inmiscuirse en nada, sin buscar nada , si pretender ir a ninguna parte.

Soy como el agua, no como el mercurio, cualquier cosa me propone avanzar, ir hacia, no quedarme. Siento la imperiosa necesidad de avanzar hacia lo conocido o lo desconocido o lo que no está aquí o lo que está aquí. Es decir estoy separado, pues si no lo estuviera para que querría ir  a alguna ninguna parte. Ya sería eso. 

Sin embargo he descubierto que no tiene sentido el ir si ese ir no tiene “adentro”, no tiene interior, no tiene “alma”. Eso de buscar fuera ha terminado,estoy aprendiendo a fluir sin esperar nada. Solo un alerta suave y profunda que me detiene el paso cuando ese paso, no tiene alma o sea, no tiene mercurio.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *